Anuncios

Coronavirus: Suspendieron el casamiento y sus amigos los sorprendieron con una fiesta virtual en Instagram

Primero fue la luna de miel: unos días antes de que Brasil entrara en la lista de países de riesgo por el nuevo coronavirus, Guadalupe Sánchez Granel, periodista, de 30 años, y Pablo Pérez Suárez, arquitecto, de 29 años, decidieron cancelar el viaje que iban a hacer a Río de Janeiro. Lo siguiente que se dio de baja fue la posibilidad de tener a todos sus amigos en el casamiento: cuando fueron al registro civil a presentar los papeles, les explicaron que solo iban a poder tener 15 invitados, incluyendo a las familias y los testigos. Hasta que el lunes 16, a solo cinco días de la fecha y con el endurecimiento de las medidas de prevención, les informaron que solo podían casarse con sus testigos como únicos invitados, y decidieron suspender.

No se podían imaginar que el viernes al mediodía, en el mismo momento en el que hubieran estado dando el sí en el Registro Civil, sus amigos y familia los iban a sorprender con un festejo sorpresa a través de las redes sociales. Sus afectos empezaron a compartir en Instagram videos y fotos vestidos con la misma ropa que habían elegido para ir al casamiento, a brindar desde sus casas e incluso a tirarles arroz a través de la pantalla.

"Desde principios de la semana estábamos los dos haciendo home office desde la casa en la que vivimos juntos desde hace dos años. Se nos ocurrió que el viernes 20, que es el día que nos íbamos a casar, nos podíamos vestir con la ropa que habíamos elegido para ese día y grabar un video para nuestros amigos, como un juego, y se lo comenté a Victoria Frascarelli, mi testigo", explica Guadalupe. Enseguida, su amiga empezó a movilizar a los demás invitados para sorprender a los novios con un casamiento "virtual".

La primera sorpresa llegó con un video que las hermanas de Guadalupe subieron a Instagram, vestidas de casamiento desde el balcón de la casa donde están haciendo cuarentena. Una de ellas vive en España y había venido a la Argentina especialmente para el civil. De hecho, Pablo y Guadalupe habían elegido esta fecha en función de que ella y los padres de Pablo, que viven en Chubut, iban a poder viajar a Buenos Aires.

Desde sus celulares, los novios vieron cómo sus amigos descorchaban botellas de champagne, lucían trajes, vestidos y maquillajes a pesar de estar todos desde sus casas y les mandaban muchos mensajes de afecto. Incluso les llegó una foto de los padres de Guadalupe vestidos para la ocasión.

Como respuesta, Pablo y Guadalupe también subieron un video con copas de vino y revelando cómo iban a estar vestidos si el casamiento se hubiese hecho. "Nos hicieron sentir muy acompañados. Si bien nos estábamos tomando el asunto con bastante buen humor, y nos sabemos afortunados porque sabemos que hay mucha gente en situaciones más complicadas que la nuestra, la verdad es que el viernes nos levantamos sabiendo que iba a ser un día raro. Nos íbamos a casar y ahora ni siquiera podíamos salir a la calle. Nos emocionó que se tomaran el trabajo de darnos esta sorpresa", dice Guadalupe.

Todavía no es claro cuándo van a poder casarse. Ni para ellos ni para nadie, pero la pareja sabe que tarde o temprano va a sacar otro turno con el registro civil y que tendrán revancha.